Ángel de Brito es una de las figuras más importantes del periodismo de espectáculos en Argentina y, desde hace varios años, lleva adelante uno de los ciclos de farándula más famosos de la televisión: Los Ángeles de la Mañana (LAM). Sin embargo, el pasado martes 9 de julio, una insólita situación generó gran incertidumbre respecto al futuro del programa en la pantalla de América TV.

En la última edición de LAM, Yanina Latorre, quien generalmente ocupa el lugar de panelista, tomó las riendas del programa. Esto ocurrió debido a que De Brito se había tomado el día libre, por lo que la producción decidió poner a Latorre a cargo de la conducción. No obstante, a las 21 horas en punto, la emisión se cortó abruptamente y se comenzó a retransmitir un programa viejo, lo cual llamó mucho la atención de los televidentes.

Todo fue muy raro

La situación fue muy extraña, especialmente porque en la transmisión en vivo habían anunciado un móvil con Juliana “Furia” Scaglione. Sin embargo, el programa terminó de manera abrupta y se emitió una entrevista anterior con el abogado Roberto Castillo. Ante la incertidumbre generada, varios televidentes recurrieron a las redes sociales para preguntar a De Brito qué había sucedido.

El periodista explicó lo ocurrido a través de su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter). Según De Brito, el cambio en la emisión fue algo planeado, aunque no dio los resultados esperados. Era una hora en vivo y una hora repetida. ¿Fue así?, explicó Ángel en respuesta a los seguidores. La producción había decidido transmitir solo una parte del programa en tiempo real y la otra en diferido, pero no lograron emitir la despedida, lo cual resultó confuso para el público.

El descontento del público

Esta decisión de la producción, aparentemente diseñada para experimentar con el formato, no fue bien recibida por los televidentes, quienes se mostraron desconcertados y frustrados. La falta de una despedida adecuada y el corte abrupto dejaron una sensación de incompletitud en la audiencia.

Aunque la situación fue esclarecida, sigue generando debate sobre las estrategias de programación y la importancia de mantener una comunicación clara con el público. Por ahora, el futuro de LAM en la pantalla de América TV parece seguir en pie, pero la producción deberá considerar cuidadosamente sus decisiones para evitar confusiones similares en el futuro.

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