Chiche Gelblung, uno de los periodistas más cercanos al presidente Javier Milei, reveló recientemente que su relación con el Jefe de Estado se ha deteriorado. Según Gelblung, Milei ya no le “atiende el teléfono” después de su última entrevista, en la cual el líder de La Libertad Avanza se sintió incómodo con las preguntas planteadas. Este cambio marca un distanciamiento significativo entre ambos.
Le excita y goza el conflicto
En una entrevista con Cenital, Gelblung ofreció una serie de declaraciones sorprendentes sobre Milei. Describió al presidente como alguien que encuentra placer en la adversidad y el conflicto. “Es un tipo que en el conflicto goza, en la adversidad se excita. Funciona con lo contrario que funciona la gente, cuando peor están las cosas, más excitado está él. Le divierte, goza con eso. No por una cuestión de perversión, él se siente ahí necesario. Es un tipo raro, diferente“, afirmó el periodista.
Le fascina el poder
Gelblung también señaló las contradicciones en las declaraciones de Milei sobre el Estado. A pesar de que Milei ha calificado al Estado como una “organización criminal”, Gelblung destacó que el presidente disfruta de los símbolos de poder asociados con su posición. “Un tipo que tiene una visión de poder, dice cosas como que el Estado es una organización criminal cuando además a él le gustan los Granaderos, el chofer, el Despacho. La banda no se la saca. Todo lo que tiene que ver con los símbolos del poder lo hacen feliz”, comentó Gelblung.
No se puede amigar con el Presidente
El distanciamiento entre Milei y Gelblung es particularmente notable dado el pasado cercano y afectuoso entre ambos. Milei consideraba a Gelblung parte de su círculo cercano y lo visitó cuando el periodista estuvo internado en noviembre de 2023. Sin embargo, Gelblung afirmó en La Nación que no podría ser amigo de ningún presidente y recordó cómo los seguidores de Milei lo veían como un socio del líder político durante la campaña electoral.
Hay que saber responder las preguntas difíciles
El deterioro de la relación entre Chiche Gelblung y Javier Milei subraya las tensiones que pueden surgir entre figuras públicas y periodistas, especialmente cuando las preguntas difíciles y las críticas son recibidas con desagrado. La situación también pone de manifiesto las complejidades y contradicciones en las posturas políticas y personales de los líderes, así como las expectativas y realidades de su ejercicio del poder.