Flavio Mendoza, reconocido bailarín y coreógrafo, dejó a todos boquiabiertos en el programa Intrusos al revelar un difícil momento que atraviesa con su hijo Dionisio. Durante una charla con el ciclo de América TV, conducido por Marcela Tauro en ausencia de Flor de la V, Flavio Mendoza se sinceró sobre sus preocupaciones y desafíos como padre.

“Un cagazo terrible”

Flavio Mendoza, habitual figura en los programas de espectáculos por su personalidad carismática y el cariño que el público argentino le tiene, sorprendió esta vez al ser noticia por un motivo diferente. Durante su conversación con Intrusos, el coreógrafo compartió una revelación que dejó atónitos a los integrantes del programa y a sus espectadores.

Cuando empezó con esto de leer y escribir, me agarró un cagazo terrible porque dije ‘no voy a tener paciencia para enseñarle“, confesó Mendoza.Al principio no la tenía. Ahí me tuve que poner firme. Decir que a partir de ahora no voy a tener más errores de ortografía. Yo no estoy dejando que él tenga computadoras… el otro día estábamos en un local, y él empezó a leer un cartel“.

Amor por la pelota y dolor por la distancia

Mendoza también habló sobre los intereses de su hijo y cómo ha influido en su rutina diaria: “Me salió futbolero mal… me dice ‘papá, ¿vamos a jugar a la pelota?’ Y yo le respondo ‘Ay, ¿te parece?’. Él es un nene muy bueno, me tocó un nene superbueno”.

Además, el coreógrafo compartió un momento de angustia cuando tuvo que viajar a China por más de 10 días, dejando a Dionisio en casa. “A mí se me estrujó el corazón porque nunca lo dejé tantos días solo… con tanta diferencia de horario yo lo llamaba antes de ir al colegio. Los últimos días me re costó no estar con él…“, explicó Mendoza. Aunque consideró llevar a Dionisio con él, decidió no hacerlo para no interrumpir sus clases: En el colegio son estrictos. Él va a acrobacia, natación, todo lo cumple. No me cuesta, no es caprichoso. Tampoco le doy todo“.

Todo se aprende

Flavio Mendoza concluyó su relato con una nota positiva, revelando que la escuela de Dionisio lo contactó para informarle sobre el progreso de su hijo en la lectura y la escritura. Al principio me llamaron, hicieron una reunión y me sentí como frustrado. Otras mamás me dijeron que cada uno tenía su tiempo. Él es muy hábil en otras cosas, pero le costaba más leer y escribir, señaló el coreógrafo, aliviado de ver que Dionisio está superando estas barreras.

La sinceridad de Flavio Mendoza y su amor incondicional por su hijo Dionisio resonaron profundamente entre los televidentes, quienes aplaudieron su valentía al compartir estos desafíos personales en público.

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