Marina Calabró y Rolando Barbano continúan siendo el epicentro de controversias en el ámbito mediático debido a los conflictos en torno a su relación. Desde la emotiva declaración de amor que la periodista le hizo en vivo durante los premios Martín Fierro de Radio, la situación entre ambos se ha vuelto cada vez más tensa, culminando recientemente en un nuevo desplante por parte del especialista en temas policiales.
Ambos periodistas son columnistas del programa “Lanata sin Filtro” en Radio Mitre, donde comparten estudio y se sientan uno al lado del otro, lo que ha generado incomodidad no solo en los oyentes sino también en los demás integrantes del equipo. La romántica confesión de Marina durante la premiación no fue correspondida por Rolando, y cada vez que el tema del amor surge en la mesa, la tensión se hace palpable.
En una de las últimas emisiones del programa, Calabró comentó sobre las recientes declaraciones de la actriz y bailarina Laurita Fernández respecto a su relación con el productor Claudio “Peluca” Brusca. Laurita, ante la pregunta sobre un posible matrimonio, dejó claro que no tiene intenciones de casarse por el momento, un tema que Marina utilizó para abrir un debate en la mesa.
Casarse es como estar preso
El ambiente se tornó incómodo cuando, a raíz de los comentarios de Calabró, alguien en la mesa dijo: “Si es en chiste es en serio“. La rápida y contundente respuesta de Barbano fue un tajante “¡No!“. Marina, tratando de suavizar el momento, insistió en que “si es en chiste es en chiste“. Sin embargo, Barbano, con un gesto muy firme y sin mirar a Marina, añadió: “Hay cosas con lo que no se jode. Ir preso no es un tema menor“.
Calabró, tratando de entender la gravedad del comentario, preguntó: “¿El qué dice usted?“. Barbano, intentando corregirse, respondió sin mirarla: “Ir a casarse, digo“.
Este intercambio dejó claro que la tensión entre ambos sigue creciendo, y aunque comparten el mismo espacio de trabajo, la falta de reciprocidad en los sentimientos y los comentarios sarcásticos parecen aumentar la distancia entre ellos. Los oyentes, por su parte, están atentos a cada gesto y palabra, haciendo de esta historia un tema recurrente en las conversaciones sobre el programa.
La situación entre Calabró y Barbano continúa siendo un punto álgido y parece que, por ahora, los desacuerdos y desplantes seguirán marcando su dinámica en el aire, generando expectación y controversia en el mundo del espectáculo y el periodismo.
