Este lunes, Adrián Suar fue invitado a Gelatina, el programa conducido por Pedro Rosemblat y Marcos Aramburu, donde se sinceró sobre las críticas recibidas por presuntamente “vivir” del INCAA. El gerente de PolKa aprovechó la oportunidad para compartir cómo estas acusaciones lo afectaron en lo personal y emocional.
“Entró la bala”
Suar comenzó hablando sobre el impacto de las acusaciones en su vida: “Cuando me trataron de vivir del INCAA, me entristeció. Me puso triste, me desganó. Me pegó. Entró la bala. Capaz estaba un poco más sensible”. La sinceridad de sus palabras dejó claro que el hate recibido a través de las redes sociales le llegó profundamente.
Le dolió más la legitimización de sus actos
El productor televisivo explicó por qué las mentiras difundidas en su contra le dolieron tanto: “Me entró porque me dolió. Cuando los seres humanos mienten y otros legitiman esa mentira, te duele. Trabajé siempre de forma privada…”. Suar destacó su compromiso con la industria, trabajando arduamente y defendiendo la cultura con todo lo bueno y lo malo que ha hecho.
Siempre ha aportado a la cultura
Adrián Suar también abordó su postura frente a los debates generados alrededor de su trabajo: “Me deja afuera porque yo ideológicamente esas discusiones no las abordo así. Nunca pensé que cuando me fue muy bien el que más gente mete es el más vivo o el que menos tiene es el más boludo. Yo siempre defendí la cultura con lo bueno y con lo malo que hice, siempre intenté darle un aporte a la cultura”.
“Me puso triste, me entró la bala”
Adrián Suar explicó que le dolió ser acusado de vivir del Incaa porque siempre trabajó de “forma privada” y añadió: “Siempre intenté darle un aporte a la cultura, mi aporte es que más gente trabaje y pueda vivir de eso”. pic.twitter.com/nXwmw6OMN7
— Corta 🏆 (@somoscorta) August 5, 2024
Es feliz mientras brinde trabajo
Finalmente, Suar reflexionó sobre el trabajo que ha generado a lo largo de los años como directivo de PolKa: “Mi aporte es que cuando más gente esté trabajando y pueda vivir de eso, ya está. Yo no hago caridad. Me da felicidad todo lo que construí, la gente laburando. Te juro que estoy más contento que triste”.
Adrián Suar se mostró transparente y emotivo durante su entrevista en Gelatina, revelando no solo las dificultades enfrentadas por las críticas, sino también su pasión por el trabajo y el impacto positivo que ha tenido en la industria cultural argentina.
